Dibujo de Fiona Martínez (nov 09)

martes, 30 de marzo de 2010

Mi Yo-PocoYó


No ha quedado mal, verdad?

Las cejas son mejorables (las mías, las del muñecajo son perfectas), pero el resultado, en líneas generales, es más que aceptable.

Ahora sólo me falta diseñarme bajo el aspecto de un Clic de Famobil el de un Geyperman y encontrarme con alguna Barbie despistada por el camino.

Saludos a todos!!

miércoles, 24 de marzo de 2010

Cenayuno de Cantimpalo



Amigos, lo que a continuación os voy a contar os resultará difícil de creer, pero sucedió tal y como lo relato.

Noche del jueves 18 de marzo, llega Helen a casa y me pregunta: "te has comido todas las lentejas o quedan las justas para que pueda cenar?"

- Si les echas un poco de arroz te queda una buena ración; contesté yo.

Total, que salí de casa para ver el partido de fútbol (uno cualquiera) con Juanma -cañas mediante- y, concluido el partido, para disfrutar con alguna banda tocando en directo en el Honky. Que si jajá, que si jijí, que si blanco que si negro... volví a casa a eso de las tres.

Al volver, y aquí revelaré algunas de mis costumbres, cumplí con mi procedimiento habitual: me duché para quitarme el pestazo a garito cerrado, nicotina y el olor a fritanga de panceta del bar de las cañas, me puse un pijama limpio, puse un DVD de Fraiser en la tele y comencé a preparar mi "cenayuno". Esa cena tardía o desayuno tempranero con el que suelo aplacar mi estómago antes de entregarme y recrearme con mis dulces (discutible) sueños.

Andaba yo friendo huevos y patatas cuando me dio por levantar la tapa de la cacerola donde alguna vez hubo lentejas y...

¿¿¿¿qué me encuentro????

Los trozos de chorizo de Cantimpalo y la morcilla de Burgos, intactos, solos y abandonados. Ya os lo dije, os avisé... sé que resulta difícil de creer, pero sí, Helen cenó las lentejas dejándose el chorizo y la morcilla.

Claro, que yo encantado de la vida, nada mejor para acompañar a esos huevos con patatas.

Estoy o no estoy de suerte, amigos?