Hummm… y si escribo de lo cómodo y molón que es viajar en tren en detrimento del avión???
(por favor, si estás leyendo esto y trabajas en Renfe, mándale un email al responsable de marketing de tu compañía para lea este articulillo y que me pongan un banner en mi blog y así me saco unos euretes, a no ser, claro está, que seas uno de esos Kamikazes que se dedican a cruzar las vías del tren en las estaciones)
Valga como ejemplo este mismo viaje: Madrid- Jaén. Llego a la estación, que está en el mismo centro de la ciudad a la que puedo acceder de mil formas y todas rápidas y baratas. Nadie me cachea ni me soba los michelines, no me descalzo ni me quito el cinturón ni tengo que enseñar a nadie mi maleta para que se entretenga observando mi habilidad revolviendo calcetines y calzoncillos con otros enseres personales. Desde que entro por la puerta del tren hasta que me siento apenas transcurren unos segundos y me ha dado tiempo a dejar mi maleta en la repisa que tengo justo encima de mi cabeza y a sacar de la misma los artículos con los que me entretendré durante el viaje. En este caso un cuaderno, mi ordenador portátil y el cable “para enchufarlo”!!!!!!!… porque es que esa es otra ventaja, buenísima y estupenda: dispongo de un enchufe para recargar el ordenador o el teléfono móvil, el secador de pelo o la termomix. Y durante todo el viaje puedo tener encendido el ordenador, mi consola de juegos, el móvil, el eBook y nadie me dice que tengo que apagarlo cuando me acerque a la ciudad de destino, ni pedir permiso ni nada parecido. El asiento es ancho, el baño es más grande que el de mi casa (aunque eso para quienes lo conocéis sabéis que no es difícil) y tiene una cafetería en la que si te lo propones puedes incluso jugar al mus mientras te tomas unas cervezas…
Inciso retrospectivo: ahhhh… aquel viaje a Alicante, en el que durante las cuatro horas de viaje Bonfiglio, Ángel, Óscar y yo jugamos aquella memorable partida!!!!
Lo mismo es esto que viajar en avión, lo mismito!!!
Si viajo en avión tengo que personarse una hora antes del vuelo, me miden y me pesan la maleta para ver si se excede unos gramos de lo reglamentario y así me pueden rejonear un poco, por cierto… alguien tiene una tabla con los kilos que cada compañía permite facturar???? Es que mi memoria es muy limitada. En el aeropuerto sí me obligan a medio desnudarte (aunque eso me encanta, algún día se me va la pinza y les enseño más de lo que quieren ver), me cachean, me hurgan en la maleta, me mangan el líquido de lentillas o el desodorante (no vaya a ser que me dé por asear o limpiarle los ojos al piloto!), si no he sido de los primeros en entrar al avión probablemente me colocarán la maleta donde a la azafata le salga de los huevos, me embuten en mi asiento en el que apenas me caben las piernas y si el pasajero que tengo delante le apetece reclinar su asiento y me pone el respaldo en el pecho… por no hablar de la comida infame que ofrecen envuelta en tres metros de plástico y con otros tantos sobrecillos de papel, del tamaño del baño, del tiempo de espera dentro del avión hasta que el piloto aparca, del tiempo que tienes que esperar tu maleta en la cinta, mientras apuestas sobre si llegará o no y en las condiciones en las que lo hará (cuando menos sucia), etcétera!!
Que sí, que me ha quedado un escribujo tedioso y pesao, pero es que estoy muy quemao con los aviones, los aeropuertos y la madre que los parió!!!
Larga vida al tren!!!!