Dibujo de Fiona Martínez (nov 09)

viernes, 20 de julio de 2012

Regalo inesperado

Nora salió de la oficina a la hora de siempre y se fue directa a casa. Era viernes y se notaba agotada por el cansancio acumulado del resto de la semana: de madrugar, de esperar un autobús que siempre llegaba atestado de gente, de los atascos provocados por el tráfico; de aguantar las bromas subidas de tono de su jefe, de los problemas y las tensiones propias del trabajo, de comer cualquier cosa a toda prisa en la cocina de la oficina... incluso del café de la máquina del pasillo, ese café que le abrasaba los dedos al cogerlo y que estaba demasiado amargo o demasiado dulce y (lo peor) que siempre le dejaba esa sensación terrosa en los dientes.

Con cada paso Nora iba descontando los minutos, los metros y los escalones que le quedaban para llegar hasta su casa; para abrir la puerta, apoyar la espalda contra la misma y apreciar como las piezas del cerrojo encajaban entre sí, emitiendo ese sonido metálico y seco. A partir de ese instante Nora comenzaba a sentir una paz balsámica que poco a poco la inundaba y la adormecía. No sólo cerraba la puerta del piso, cerraba los madrugones, los olores acres del autobús, la impresora que siempre se atascaba... y daba la bienvenida al fin de semana, a esos días que tenía sólo para ella, para entregarse a sus aficiones y a sus placeres y para hacer lo que le diera la gana en cada momento. 

Nora suspiraba por llenar su bañera con sales perfumadas, hasta rebosar, meterse en ella y notar la caricia de la espuma densa y tibia, escuchar música y cantar todas las canciones con su inglés de andar por casa. Abrir una botella de vino, beberse una primera copa mientras se calentaba la lasaña, una segunda con la cena y un par de ellas más mientras disfrutaba de una buena película de principio a fin, sin interrupciones. Una comedia romántica que la emocionase y que le hiciese reír y llorar a partes iguales.

Todo cambió cuando al llegar al portal de su edificio el portero le entregó un paquete; un paquete anónimo, sin remitente, un regalo inesperado.

.........

Quieres saber cómo termina????
(sólo tienes que clicar en el siguiente enlace)

Ver vídeo

viernes, 6 de julio de 2012

Placeres mundanos

Marta se despertó con el trinar de los pájaros más madrugadores. Miró el reloj. Faltaban quince minutos para las seis de la mañana. En breve amanecería y el campo se teñiría de color, tras los grises de la noche. Pensó en el día que le esperaba y en aquello de debería hacer en cada momento, mientras debatía si quedarse en la cama un rato más o levantarse antes de lo habitual. Optó por esta última opción. La idea de ver amanecer, tomando un café recién hecho era tentadora.
Se puso una vieja y gruesa chaqueta de lana sobre el camisón y salió del dormitorio. Una vez en la cocina abrió la ventana para que el aire de la mañana, impregnado de rocío, refrescase la casa. Puso la cafetera sobre el fuego, un par de rebanadas de pan en el tostador y volvió a la ventana, para contemplar como el azul del cielo poco a poco cobraba fuerza y los contornos de los árboles se perfilaban con mayor nitidez.
Hacía mucho tiempo que no madrugaba tanto, que no disfrutaba del espectáculo de ver un amanecer a cámara lenta. 
El burbujeo de la cafetera y el olor del pan tostado y del café recién hecho le hicieron regresar y notar que estaba hambrienta. Recordó que la noche anterior no había cenado. No pudo; aunque no era algo nuevo ni extraño. Le sucedía cada vez que le encargaban un nuevo trabajo. La noche previa al inicio del proceso le vencían los nervios, se le encogía el estómago y era incapaz de ingerir cualquier alimento. Después, una vez en la cama, dormía poco y mal.
Marta se sentó en la mesa de la cocina, untó mantequilla y la mermelada de naranja que ella misma preparaba en sus tostadas y las devoró con verdadero placer. 
Sin levantarse de la silla se giró y de un cajón del aparador que estaba a su espalda, extrajo un cuaderno y su vieja estilográfica. Encendió el equipo de música, que reposaba en el mismo aparador y escogió un disco de jazz, con temas lentos y melosos para que sonasen de fondo y le hiciesen compañía.
Con sus útiles ya preparados se sirvió un segundo café y tras dar un par de sorbos comenzó a trazar y diseñar las primeras líneas del boceto de la escenografía que su mecenas le había encargado.



lunes, 27 de febrero de 2012

pluscuamperfecto... o casi

Imagínate que eres una actriz y que un buen día recibes un mensaje o ves un anuncio donde te convocan para un casting.

Les contestas y mandas tu material, tu CV actualizado y algo hinchado (lo normal), el link de algún trabajo disponible en Internet y mandas además tus mejores fotos, esas en las que un día te sacaron especialmente guapa y que tú mandas como si fuera tu imagen del día a día.

Imagínate que te llaman pasadas unas horas, unos días o puede que unas semanas y te citan para que participes en el casting.

Te presentas el "día D" a la "hora H" en el "lugar "L" y además de este trabalenguas, qué podrías encontrarte? La solución en:


Que lo disfrutéis!!

jueves, 9 de febrero de 2012

inercia

Inercia puede ser rutina, tradición, automatismo, costumbre hábito... es decir, comportamientos que se repiten en el eje del tiempo; como llegar a casa después de una dura jornada de trabajo y relajarse: te cambias de ropa y te pones algo cómodo, coges una cerveza bien fría, te repantingas en el sofá, pones los pies sobre la mesita de centro, enciendes la tele y te evades; dejas que tus músculos se relajen, que la mente entre en velocidad de crucero y los asuntos del día se diluyan y puede que hasta te permitas dar una cabezada, de esas breves, de las que te despiertas del tirón cuando tu cuello dice "basta".

Claro que, hay más opciones, como llegar a casa, encender el ordenador, conectarte a Skype y hablar un rato con los tuyos. Para gustos, los colores, verdad?


Que lo disfrutéis!!!

jueves, 26 de enero de 2012

sudoku

Adicción:

Hábito de quien se deja dominar por el uso de alguna o algunas drogas tóxicas, o por la afición desmedida a ciertos juegos.

Él era un tipo tranquilo, con una vida estable, reconocido en su trabajo, acomodado y feliz en su rutina, en el día a día y en el disfrute de los pequeños caprichos y placeres ocasionales. 

El pobre diablo era prácticamente un santo; no tenía vicios reconocidos: no fumaba, bebía socializando los fines de semana y siempre con moderación, cuidaba su alimentación, nada de drogas... Lo más parecido a las sustancias sicotrópicas y alucinógenas que había consumido a lo largo de su vida eran aquellas pastillas de Katovit en su etapa universitaria, para aguantar toda la noche sin dormir mientras preparaba sus exámenes. Resumiendo, una persona inmaculada, con permiso de María (la ¿Virgen?).

Rebuscando, por encontrar algo y para que nuestro personaje no quede como un tipo melifluo y sin una pizca de sal, podríamos decir que el chocolate, el comestible, en cualquiera de sus formas y texturas era su vicio, pero esto no es muy pecaminoso, ¿verdad? Bueno, también podríamos considerar el onanismo, ahí si cumple con cierta regularidad, como la del gallo desgañitándose al amanecer, aunque bien es cierto que masturbarse no sólo no ciega a quienes lo practican, sino que es un hobbie de lo más saludable. Vamos, que tampoco cuenta. Qué ser humano podría echarle en cara a cualquier otro que cumpla con el deber de satisfacer sus necesidades fisiológicas? sean cuáles sean? procuren mayor o menor cantidad e intensidad de placer?

Un buen día nuestro santurrón encontró por casa el cuaderno de sudokus que su novia por descuido había olvidado. Sus vidas darían un giro inesperado...


Familiares y amigos, Humanidad en general, desde este pequeño rincón, quiero aprovechar la oportunidad para agradecerle a mi colega Héctor el diseño del cartel de "sudoku" y su paciencia infinita cumpliendo -de manera profesional, si no o se explica- mis tres millones setecientos ventiocho mil, quinientos setenta y dos cambios que le he ido proponiendo durante la elaboración del mismo. Ni una chiquilla quinceañera con una tarjeta de crédito sin límite y un Zara a su entera disposición, incluyendo un equipo de estilistas, maquilladores y peluqueros/as hubiese superado mis cambios de vestuario (entiéndase, en mi caso cambios de diseño).

Si quieres verlo en "NotodoFilmFets":

http://www.notodofilmfest.com/#/Buscador/Ficha/32346/




domingo, 8 de enero de 2012

Silencio en plató... se rueda!!!

Queridos amigos, me llena de orgullo y satisfacción...

Esta nota será breve, pero tenía ganas de compartir con vosotros que mi primer corto verá la luz en los próximos días.

Después de permanecer algunos años con el sapo atravesado y atragantado por no haber editado el que hubiera sido mi primer cortometraje, "Suculento desayuno", (aunque todo llegará) un buen día, así a bote pronto y recién levantado decidí echarme de nuevo al ruedo y sacarme esa espina. Recuerdo que estaba en el baño. Acababa de terminar mis abluciones y comenzaba a mirarme al espejo y acariciarme la cara mientras sopesaba si me afeitaba o no (yo soy muy de sopesar) cuando me dije: " ...pues a lo mejor hoy tampoco me afeito, pero voy a rodar un corto"; lo normal, a quien no le ha pasado??

El corto es simple, rodado muy rudimentariamente y sin apenas recursos: una cámara y poco más, sin luces artificiales, ni maquillajes, ni efectos de sonido, ni ná de ná!! al más puro estilo "Dogma". La clave está en escribir un guión sencillo, fácil, casi campechano podría decirse. Una historia que se pueda rodar de manera fácil y que no presente complicaciones ténicas ni muchos obstáculos.

Eso sí, este cortometraje me ha servido de acicate para desempolvar los bártulos, aprender un montón y despertar la fiera que llevo dentro (y no es coña, mis amigazos Pili y Bonfi me han confirmado hace un rato que ya tengo mi Canon EOS D600, con la que podré grabar en HD.... yiiiiiipa!!!)

Poco más, tenía ganas de compartirlo con vosotros. En breve facilitaré un link para que quien quiera pueda ver el corotometraje... y, por supuesto, las críticas y sugerencias serán bien recibidas.

Silencio en el plató!!! Se rueda!!!