
Las palabras malditas fueron pronunciadas; consecuentemente del dicho al hecho fue mucho trecho (pero que mucho).
La imagen es una cualquiera de las que tomé regresando a casa, ya estrenado el día. Algunos establecimientos levantaban sus cierres, otros estaban siendo limpiados y acondicionados para su apertura inmediata y en este, ya abierto, los más madrugadores tomaban el primer café de la mañana, cosa que también hice yo.
Entré, di los buenos días y pedí uno de los inmensos copos de nieve que vi tras el cristal; la camarera me dijo que para copo el que llevaba yo, que sólo servían café y bollos y que a lo sumo podría elegir como acompañar mi café: con nata, cacao, azúcar glaseado o con unos chisbis (virutas multicolores de aspecto pegajoso y dulzón que ni ahora ni nunca he sabido como se llaman). Creo que tomé un simple café con leche, estaba convencido de que después de haber estado toda la noche a base de zumo de naranja y vasos de leche templada no convenía mezclar, a buen seguro que los chisbis me sentarían mal.
Si para Javi López, Juanma mi hermano Pablo y un servidor la noche del 30 fue la más propicia para celebrar el 2010, por qué no podría felicitaros el año un 12 de enero???
Feliz Año a todos, majetes.
Igualmente majete!!!!
ResponderEliminarA mi los chisbis me flipan!!!
por no hablar del whitny con coca cola (tienes que probarlo, es una bebida nueva)
ResponderEliminarQué grande...
ResponderEliminarYa veo que vives al límite! Has sustituido los After-Hours por los StarBucks.
Nice!